martes, 4 de mayo de 2010

Madres Animales

No se pierdan mi artículo sobre "Madres Animales" en Quo:

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Las madres de las orcas y los delfines permanecen despiertas constantemente durante los primeros meses de vida de su cría. Aún hay cuidados más delicados, como el que brinda la madre morsa a su recién nacido, al bañarlo exhaustivamente con el equivalente animal a besos y abrazos. Y ahí están los cocodrilos. Si uno piensa en ellos, jamás le vendría a la mente la idea de ternura. Pero transportan a sus crías recién salidas del huevo hasta el agua en las mandíbulas plagadas de dientes, que les sirven de urna infranqueable para protegerlas de los depredadores terrestres. Y continúan haciéndolo durante el primer año de vida.

Los humanos hemos convertido el cuidado materno en regla moral, social, religiosa y hasta legal. Para los cocodrilos y los pulpos, las razones son otras. Las “pulpas” vigilan y abanican a sus entre 50 y 200.000 huevos durante 40 días, y no se alejan de ellos ni para alimentarse. Cuando los pequeños eclosionan, ellas, agotadas y expuestas a depredadores, mueren al poco tiempo.

lunes, 3 de mayo de 2010

Los elefantes disponen de una 'alarma antiabejas' | Ciencia | elmundo.es

Los elefantes disponen de una 'alarma antiabejas' | Ciencia | elmundo.es

Un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford y la organización de defensa de los elefantes 'Save the Elephants' han descubierto que los elefantes tienen una 'alarma antiabejas' y retroceden al escuchar una grabación de esa alarma, incluso aunque no haya abejas cerca.

La responsable del estudio, la investigadora Lucy King, cree que esos sonidos son una "respuesta emotiva" a la amenaza y una forma de coordinar movimientos grupales. "Descubrimos que los elefantes no sólo escapan de la alarma sonora sino que emiten una alerta única, además de agitar la cabeza", explicó la a la BBC.

No obstante, a pesar de su gigantesco tamaño y su gruesa piel, los elefantes temen a las abejas, que pueden llegar a picar a los adultos cerca de los ojos o dentro de la trompa, mientras que un enjambre puede directamente matar a las crías, que aún no tienen piel suficientemente gruesa.